Éxodo con maná

Por Juan Ignacio Cantero      @juanyck

El Éxodo es un libro de la biblia que narra la esclavitud de los judíos en Egipto, su liberación por Moisés y como vagaron por el desierto durante 40 años. Algo parecido a lo que podría pasarle al Atlético de Madrid este verano, futbolísticamente hablando.

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El Atlético también ha vivido inmerso en la esclavitud del fracaso. En la esclavitud de un equipo con un pasado más que glorioso que vivió maniatado en las últimas épocas. El quiero y no puedo, la Segunda División y el eternamente aspirante pusieron los grilletes a un equipo destinado históricamente a escribir la historia del fútbol español.

Entonces apareció Simeone. Una especie de Moisés al que le había hablado la zarza ardiendo de la idéntidad atlética y que libró al club de la ribera del Manzanares de la esclavitud de su fracaso. Simeone condujo al Atlético hacia la libertad con un equipo que pasará a los anales del fútbol. Pero ahora, en el camino de los rojiblancos aparece un gran desierto como el que se anteponía entre los judíos y la tierra prometida.

Los atléticos no tienen ante sí 40 años para vagar en busca de su grandeza, pero sí tres meses para mantener su nivel al menos intacto. Este verano será un largo desierto de bajas, de tanteo de sus jugadores y de pérdida de aquellos que lograron la liberación.

El pueblo judió sobrevivió al desierto gracias al maná enviado por su deidad. El mismo máná que el Atlético debe encontrar en el mercado para llegar a su tierra prometida. Tiago se marchó al Chelsea, Villa al New York City, Diego Costa, Filipe Luis y Courtois cada día están más cerca de acabar también a las órdenes de Mourinho y el futuro de otros como Miranda, Koke o Arda Turan todavía es incierto. Todo un éxodo en el equipo. Difícil será para el Atlético si se van aquellos jugadores qe alimentaron al equipo durante su esplendor. La única forma de sobrevivir es encontrar productos sustitutivos a los que se van. De momento los fichajes confirmados, Correo y Moyá, parecen menos que un aperitivo insuficiente para alimentar a todos los atléticos. Sin maná no hay tierra prometida.

Pero si los rumores de un Atlético al que llegar en 2015 son ciertos, el maná podriá aparecer. Si de marcharse Filipe Luis, el sustituto sería Siqueira habría algo de esperanza. El del Granada no es Filipe Luis pero cubré con creces la baja en el lateral. Si ante la marcha de Diego Costa y Villa el club está trabajando en las incorporaciones de Lukaku y Negredo no habría miedo. Y si encima Rakitic se convierte en el oasis en medio del desierto, Dios habría bajado a traer el ansiado maná.

Ahora solo queda esperar si el éxodo atlético viene con maná, o si de lo contrario esperan 40 años para vagar sin rumbo en busca de una tierra prometida que no llega.