Por Juan Ignacio Cantero @juanyck
La titularidad de Morata
ayer en el Santiago Bernabéu ante el Rayo parecía abrir un hueco en la opinión
pública sobre Mourinho y su trato a la cantera. Pero la temprana expulsión de
Sergio Ramos provocó el cambio de Morata en el minuto 26 por Albiol para
apuntalar la defensa. El haz de luz que pareció iluminar a Mourinho tras su
decisión de sentar a Benzema, dando la oportunidad al canterano quedó disipado
tras el cambio. Muchos recriminaron al técnico portugués que debería haber
quitado a Kaká debido al pobre rendimiento del brasileño, pero quizá los 65
millones que costó, pesaron más que la ilusión del chaval.
Morata celebrando su gol. |
El debate aparece cuando se origina la discusión entre la filosofía del Barcelona y la del Real Madrid. Se dice, "cartera vs cantera" y eso es del todo criticable. Cierto es que el Barça posee ahora un equipo basado en jugadores formados en la Masía, y con un amplio apego al equipo. Pero esto no es la filosofía del club sino una situación puntual llevada a caboen unos años puntuales.
Con Guardiola regresó Piqué
y se otrorgó la confianza a Pedro y Busquets que militaban en el filial. La
cantera se abrió paso en ese momento, pero hay que atender al antes y al
después.
Si abrimos la memoria y
exploramos en el pasado culé, encontraremos que Guardiola llegó al Barça tras
una crisis total del modelo al que ahora se llama "cartera" cuando la
plantilla compuesta por los gallos mejores pagados del corral, Ronaldinho,
Deco, Eto'o... provocó una situación insostenible que se tradujo en una
reestructuración completa del equipo. Fue entonces cuando se confió en el
entranador del Barça B, Pep Guardiola, que remodeló no solo la plantilla sino
todo el club, optando por imprimir el sello de la Masía.
Es aquí cuando aparece ese
debate "cartera-cantera" debido a que el Barça se desmarcó de esa
línea e inauguró otra paralela a la del Madrid.
Ronaldinho y Deco. Vieja guardia. |
Lo fácil es criticar al Real Madrid por la falta de oportunidades de sus canteranos en el primer equipo, pero es algo real y visible. Totalmente criticable cuando está visto que algunos de ellos acaban volviendo y jugando en el primer equipo como Arbeloa y Diego López, pero también aceptable por la fidelidad a los principios propios. Por lo tanto el debate, ha quedado totalmente obsoleto, y el Barça de la cantera, se ha acordado de que tenía la cartera olvidada en algún recóndito cajón.
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